O debería hacerlo, porque últimamente estamos quemando litros y litros de gasoil para salir a rodar por nuevos territorios alejados de Collserola. Nos estamos dejando en combustible lo que no invertimos en cubiertas para las bicis y luego vamos perdiendo grip en todas las curvas. Así somos nosotros, como decía el poeta.
El domingo 26/11/2017 un total de 7 bikers de la sección de BTT se plantaron en Igualada para hacer un tanteo por las pistas y senderos de las comarcas de L'Anoia y el Bages, más secas que el ojo de la Inés después de semanas sin caer ni una gota de agua.
Enlazando tramos del Open de Barcelona de 2017, la Volcat 2017 y alguna Anbaso antigua salieron 53 km y 1530 m de desnivel, siendo los puntos más altos la cresta de la Serra de Rubió con sus imponentes molinos (de 80 m de altura como luego averiguamos) y la falda del Cogulló de Cal Torre, donde no ascendimos por limitaciones horarias. Un terreno y una orografía muy diferentes a lo que estamos acostumbrados hizo que las piernas acabaran castigadas y que alguno estudiara de cerca la disgregación de los áridos de alguna de las trialeras por las que bajamos a gas.
Ahora falta decidir a qué zona nos acercamos en la próxima salida exoCollserolense. Se admiten sugerencias.
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